La cereza es uno de los cultivos más emblemáticos de Aragón y de España. Con más de 29.000 hectáreas de superficie nacional y una producción que supera las 116.000 toneladas anuales, este fruto se ha consolidado como uno de los motores del sector frutícola en regiones como el Valle del Ebro o el Valle del Jerte. Sin embargo, los productores se enfrentan a un problema cada vez más acuciante: buena parte de las cerezas no alcanzan los calibres que demanda el mercado internacional, donde se pagan precios muy superiores por frutos de 28 milímetros de diámetro en adelante.
En este contexto surge TechnoCherry, un Grupo Operativo financiado en el marco del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027. El proyecto busca validar una técnica innovadora: el aclareo de yemas en reposo, una práctica que consiste en eliminar parte de las yemas florales durante el invierno, antes de que broten. El objetivo es concentrar los recursos del árbol en menos flores, obteniendo frutos de mayor calibre y uniformidad.
Una respuesta al reto de la rentabilidad
El mercado es tajante: las cerezas de menos de 26 mm no cubren los costes de producción, estimados en torno a 1,48 €/kg en la campaña 2022. En cambio, calibres de 28 a 30 mm alcanzan precios que pueden duplicar o triplicar esa cifra. De hecho, estudios recientes sitúan el umbral de rentabilidad en 28 mm, con perspectivas de que en los próximos años la exigencia se eleve aún más.
El problema es que el exceso de cuajado conduce a frutos pequeños, a la vecería (alternancia de cosechas abundantes y pobres) y a una menor calidad gustativa. Los métodos tradicionales de aclareo —manual de frutos, mecánico de flores o químico— presentan inconvenientes: requieren mucha mano de obra en primavera, resultan costosos o bien generan efectos poco predecibles.
El aclareo de yemas en reposo plantea una alternativa con claras ventajas: se realiza en invierno, cuando hay mayor disponibilidad de mano de obra, no precisa productos químicos, es fácil de aplicar y permite controlar mejor la carga productiva.
Un consorcio sólido en Aragón
El Grupo Operativo TechnoCherry está dirigido por el investigador del CITA Javier Rodrigo y coordinado por la Fundación de Innovación y Transferencia Agroalimentaria de Aragón (FITA) y cuenta con socios de toda la cadena de valor: Tulare Creek, empresa de asesoría agrícola y experimentación varietal, Fruit Luxury, productor de cereza temprana con sede en Albalate de Cinca, SAT Río Cinca y Nectacinca SL, dedicados a la producción y comercialización de cereza en el valle del Cinca.
El proyecto se desarrolla en fincas ubicadas en la Ribera del Ebro, el Bajo Aragón-Caspe y el Bajo Cinca, algunas de ellas dentro de espacios protegidos de la Red Natura 2000, como la finca San Miguel en Belver de Cinca (Huesca).
Ensayos y metodología
Los ensayos se extenderán entre 2024 y 2027. Se compararán varios tratamientos: un control sin intervención, el innovador aclareo manual y mecánico de yemas en reposo y modalidades tradicionales (manual de frutos y químico de flores). En cada parcela experimental se analizarán parámetros como la floración, el cuajado, el calibre, la firmeza y la composición de los frutos.
El CITA será el responsable de los análisis de calidad en laboratorio, evaluando sólidos solubles, acidez, color y uniformidad. Los resultados permitirán determinar qué intensidad y en qué momento del reposo conviene realizar el aclareo para cada variedad (temprana, media o tardía).
Beneficios esperados
El impacto potencial es notable. Solo los socios del grupo aglutinan más de 630 hectáreas de cerezo, pero la transferencia tecnológica podría alcanzar las más de 10.000 hectáreas de Aragón y extenderse al conjunto de España. Si la técnica logra incrementar los calibres por encima de los 28 mm de forma consistente, los agricultores podrían mejorar de forma significativa su rentabilidad.
El proyecto contempla además el desarrollo de jornadas técnicas, por lo que animamos a los productores a estar pendientes de las redes sociales para poder inscribirse.
Una apuesta de futuro
El proyecto TechnoCherry simboliza la convergencia entre ciencia aplicada, empresas innovadoras y asociaciones de productores. La cereza aragonesa ya goza de prestigio en los mercados internacionales, pero necesita dar un salto cualitativo en tamaño y uniformidad para asegurar su rentabilidad futura.
Si las hipótesis se confirman, el aclareo de yemas en reposo podría convertirse en una herramienta clave para la sostenibilidad del sector, uniendo mayor valor económico, reducción de costes y un impacto ambiental positivo.
En un escenario global donde España es el quinto productor mundial de cereza, Aragón tiene la oportunidad de liderar la innovación con un proyecto que no solo responde a un problema técnico, sino que marca el camino hacia una fruticultura más rentable y sostenible.








